La semana pasada no he avanzado casi nada con mis figuritas, pero eso no quiere decir que haya dejado los narizones de lado, sino simplemente que he cambiado la masilla, la espátula y la lanceta por el teclado y el ratón.

Pues sí, un año después de mi último intento, he decidido ponerme una vez más con el Blender. Empecé haciendo un narizón simple, que me sirviera como modelo para el resto y, sobre todo, que me permitiera familiarizarme con el interfaz de Blender, que es uno de los menos intuitivos que conozco.

Lo curioso del asunto es que, por poco intuitivo que Blender parezca a primera vista, una vez que uno se acostumbra el interfaz se vuelve realmente productivo. Y así, una vez que acabé mi primer narizón, me puse a darle vueltas, no estaba satisfecho de las proporciones y todo eso. Así que decidi echarle unas cuantas horas más.

Cuando quise darme cuenta, la historia esta del Blender me había absorbido todas las tardes de la semana, pero el resultado me merece la pena : he rehecho en modelos 3D mi equipo Blood Bowl Macute (mesh y esqueleto, lo suficiente para poder animarlos), y en bonus un pequeño Don Depresor. He puesto fotos de todo eso en Flickr, por si queréis verlos más grandes.

La etapa siguiente es probar alguno de los servicios de impresión en 3D y comparar el resultado con las figurinhas hechas de la manera tradicional…

Sino, como dicen por aquí en Francia, les grands esprits se rencontrent”, esta semana Kana ha dejado también de lado las herramientas de escultura y a publicado una entrada con sus dibujos de John Constantin para su próxima figura…