Si, dije lunes, pero es jueves… ¡El tiempo pasa muy deprisa!

Como dice el título de la entrada, la impresión 3D tiene bastantes sutilidades, como he podido comprobar con mi último pedido a Shapeways.

El precio de la impresión en Shapeways es proporcional al volumen de material utilizado para imprimir el modelo. Por eso, una manera de reducir considerablemente el precio es hacer los modelos huecos. Como además yo quiero los modelos Sahpeways para utilizarlos como prototipos para mis moldes, el hecho de que sean huecos (y en consecuencia un poco más frágiles) no me molesta. Así que para el pedido en cuestión, retoqué los diferentes modelos con Blender, dejándolos todos con agujeros en la planta del pie y cuerpos bien huecos. Y el resultado parecía bueno, el precio de cada figurita se reducía de más de 30%.

El problema vino tres o cuatro días después, cuando me llegó un mail de Shapeways diciéndome que no podían procesar mi pedido porque algunos de los modelos
tenían partes demasiado finas para poder imprimirse con un buen resultado. Acompañaban el mail con un par de capturas de pantalla donde se veía claramente el problema : en mi afán ahorrativo, había dejado los modelos demasiado huecos, es decir, las paredes eran demasiado finas (menos de 0.7 mm, que es el límite que aceptan en Shapeways).

Así que me toca retocar de nuevo los narizones digitales con Blender, intentar hacerlos huecos pero que las paredes sean más espesas, idealmente de al menos 1mm…

Aprovecharé también el retoque para exagerar algunos detalles, aunque hagan que el modelo quede más feo en Blender. Porque esa es otra de las sutilidades de la técnica, los detalles quedan menos marcados en la figura impresa que en el modelo digital.

Sobre la convención de rol

Al final no pude hacer jugar la partida de inspiración Fanhunter que tenía preparada, porque me habían puesto para dirigir una partida de iniciación para críos de 14 o 15 años. Así que saqué de mi mochila algo más clásico, una partida pulp inspirada en sagas como Indiana Jones o la Momia, usando el fabuloso sistema de reglas de Barbarians of Lemuria (rápido, fácil, divertido y eficaz).

Sin embargo, por la noche estuve explicando a varios colegas la ambientación Fanhunter adaptada al mundo francés que había preparado. Y la idea parece que gustó mucho, porque me han pedido que les prepare una partida, a hacer la próxima vez que vaya a Rennes. Como os decía, la idea es guardar la mayor parte de los principios de Fanhunter, pero adaptarlos a Francia. Un libreo demente que se autoproclama papa y que suprime toda forma de entretenimiento y de libre expresión. Tropas clónicas, descerebradas y represivas que someten al pueblo. Un movimiento de resistencia formado por fans de los diferentes tipos de subcultura. Sin embargo, en vez de Barnacity, el centro del papado será Rennescity, y los macutes serán belgas, no franco-belgas (los franceses adoran burlarse de los belgas 🙂 ).

Mis colegas me dieron varias pistas sobre algunos puntos del trasfondo que no tenía muy claro, cómo el librero consigue ganar suficiente apoyo popular para izarse al poder, jugando con los miedos de una sociedad amenazada por la crisis, cómo poco a poco va eliminando la competencia, y prohibiendo toda forma de entretenimiento, usando los medios de comunicación para demonizar los vidéojuegos, las consolas, los juegos de rol y las pelis de acción, cómo desvela su juego y pasa de ser presidente a proclamarse papa…

Creo que la partida puede ser muy entretenida. A ver si pongo todo por escrito pronto…