Unas cuantas capas de pintura y varniz después, el Trekkie estaba listo para ser presentado en sociedad.

Estaba bastante contento del aspecto de este narizón. El único problema era que me dio ganas de hacer más narizones trekkies, una tripulación completa. Por si no tenía bastante con el equipo de Blood Bowl…

Tras la primera fundición, tenía una pila de Macutes que pintar para mi equipo… con el consiguiente problema de monotonía que eso genera.

Así que en un alarde de inconstancia, me dije que estaría bien esculpir otra cosa. En aquella época me había dado por mirar una vez más la primera temporada de Star Trek : la Nueva Generación, así que cuando me puse à pensar que tipo de narizón hacer, la respuesta fue clara : ¡un trekkie!

Unas orejas puntiagudas sobre un cráneo calvo, una raza sin identificar emparentada a los Vulcanianos y a los Romulianos, una insignia de la Flota Estelar…

En la próxima entrada os enseñaré el resultado después de la pintura…